Este es mi primer acercamiento al diario de a bordo, así que hago un mini resumen del viaje desde mi óptica, que como siempre es la correcta. Las carreteras en Rumania son un suicidio, sobre todo para los rumanos que tienen afición al paseíto nocturno, pero sin reflectores ni mariconadas. Esas carreteras deficientes nos han hecho alargar mas las horas de conducción en detrimento de horas de relajación y turisteo, pero en el momento que consigues estar cómodo en las furgonetas esto no supone un gran drama. Otra cosa que tiene Rumania es que acostumbra a oler regular, regular tirando a mal. Parece que en las zonas rurales cada familia tiene una vaca y aun no ha llegado la campaña de ¨si la vaca es tuya, la mierda también¨ además juraría que no son las vacas el único animal que caga en la calle. Calor. Mas calor. No hay cerveza, que estamos en ruta.
A lo que íbamos, salimos con destino a Constanta, con el firme convencimiento de que dormiremos en un camping a la orilla del mar negro. Si nos bañamos en él antes de ducharnos cambiará su nombre a mar requetenegro. Primer trayecto largo por autopista en Rumania y nos va a saber a gloria bendita o eso espero. Ahora, como esto no lo lee nadie me voy a permitir un párrafo menos convencional.
Hola mamá,
Hace frio, mucho frio, al final, obligados por las altas temperaturas de Rumania hemos decidido subir a Siberia, el paisaje es horripilante, no se ve un alma en las calles y los animales están como disecados por el frio, pero la verdad es que para dormir es mucho más agradable. Al principio no estábamos convencidos, parecían muchos kilómetros pero la RENFE rumana nos ha echado un cable, están evacuando a la población con riesgo de enfermedad por golpe de calor hacia el norte de Rusia y nos han podido hacer un hueco en el TTT Tren Transiberiano Transilvariano o Transilvarian Transiverian Train para los anglosajones. La RENFE rumana es una compañía chachi, con unos trenes heredados de la Alemania nazi y unas vías romanas de adoquines. Tienen millones de vagones y eso les permite no tener que recuperarlos. En la estación de Bucarest no hay terminal de llegadas. Hoy salían 84 trenes, la mayoría de ellos hacia Siberia en busca de un clima más frio y otros tantos hacia España e Italia con ciudadanos notables, en su mayoría ingenieros, que han preferido emigrar a lugares donde sea más fácil sudar, parece que se sienten mejor si sus axilas lucen unos redondeles camachiamos. La cultura rumana está muy atraída por lo que es gratis y millones de rumanos están falsificando sus pruebas médicas para poder salir disfrutar de unas vacaciones en el extranjero, por esto, el gobierno ha decidido regular la salida de los ciudadanos que considera imprescindibles, principalmente filósofos, heladeros y coleccionistas de sellos.
Como os contaba estamos en el TTT, que para ser un tren tan antiguo no está nada mal, la wifi funciona bastante bien y nos han prometido que los tres rusos que hay en el vagón Firewall filtrando nuestro tráfico IP no revisaran los mensajes privados. Para asegurar esa confidencialidad nos han sugerido iniciar los mensajes con un "hola mamá". El mueble bar de los TTT no es especialmente variado, sólo tenemos vodka y agua, pero el agua tiene 50 grados para evitar su congelación así que es más o menos lo mismo. Bea ha pedido un zumo para rebajar el vodka y ahora la tienen en la sala de torturas. Genis está durmiendo plácidamente, el pobre hacía tiempo que no gozaba de un silencio similar.
Hola Osama Bin Laden,
Gracias por la wifi, ya podéis apagarla, buenas noches y viva rrrrrusssia!!
Gaby
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